Historia del Distrito 4060

El primer Club Rotario iniciado por Paul Harris un atardecer del 23 de febrero de 1905, el Chicago, por su trascendente y humanitaria finalidad estaba destinado a ser génesis de un movimiento social que abarcaría al mundo en pocos años, siempre anhelosa la gente por encontrar en los ideales sublimes de la amistad y el compañerismo sano, una forma de proyectarse de manera positiva en la sociedad, con espiritualidad y desinterés, un poco lejos del materialismo y la incomprensión que hoy casi deshumanizan la vida del hombre.

El segundo Club se formó en el 1908, en San Francisco, y en 1910 ya había 16 clubes en Estados Unidos. En ese año se estableció el primer Club Rotario fuera de Norteamérica, en Canadá, para convertirse en movimiento internacional; y en 1911 el primero fuera del continente, en las islas Británicas. En poco más de 20 años ya existía Rotary en casi todoslos países americanos, incluyendo el Caribe..

Pero, por razones obvias no fue hasta el 27 de febrero de 1943 cuando logra instalarse en Santo Domingo, entonces Ciudad Trujillo, el primer club Rotario de la República Dominicana. Era un nuevo país que se sumaba a Rotary que desde 1939 no ingresaban nuevas áreas de países es organización debido a la guerra. Al régimen imperante no lo era grato el establecimiento de una institución democrática, apolítica, en donde hombres distinguidos de diversos oficios o profesionales, sin discriminación de raza o de religión, se organizaran con el noble ideal de hacer compañerismo y amistad en función de servicio a la comunidad.

Sin embargo, el presidente Trujillo, conocedor de que esta organización sólo existía en países con regímenes dados por el pueblo, e indudablemente, con miras a crear en el exterior una imagen democrática de su gobierno y tal vez con alguna otra finalidad, accedió, y en principio dió su apoyo a la entrada de Rotary, que toleraría como había dejado subsistir, aunque mal de su agrado, otras instituciones fraternales y de servicio que sufrían el recelo de la dictadura que asfixiaba sus humanitarios principios y quebrantaba las normas de decencia, seriedad y fraternidad convivencia que justificaban su razón de ser.

República Dominicana y Cuba son países que por su proximidad geográfica y por sus antecedentes históricos han estado siempre relacionados y especialmente vinculados por una interrelación de hombres idealistas, y en el caso que nos ocupa, tenía que ser un cubano, el doctor Manuel Galigarcía quien viniera a ayudar a los dominicanos, encabezados por Don Andrés pastoriza, para fundar nuestro primer club, el Club Rotario de Ciudad Trujillo, como se le llamaba entonces a la ciudad de Santo Domingo, primada de América.

Para Rotary, el ingreso de nuestro país en la familia rotaria fue un acontecimiento extraordinario. Aunque los principios básicos de la organización en realidad no se avenían a la estructura socio-política que imperaba entonces en la República Dominicana, pero puede considerarse que fue triunfo del bien y de la razón sobre la iniquidad y el despotismo.

Primeros Pasos 

El logro persuasivo y valiente lo obtuvieron principalmente don Andrés Pastoriza Valverde y el Dr. Manuel Galigarcía, Director de Rotary internacional, quienes hábilmente enfrentaron la omnímoda voluntad que gobernaba la nación, absolutismo contrario a todo lo que por ley natural ha de ser derecho exclusivo del ser humano. Era necesario evitar la creación de sociedades de cualquier tipo que tuvieran por finalidad unir a los hombres y fraternizar, y menos si éstos debían pertenecer a distintos niveles de la vida social, como es en Rotary.

Ya en otra ocasión, en un primer intento, la idea de la formación de un club Rotario había sido rechazada. En la entrevista para que tales fines sostuvieron don Andrés y don Manuel con el presidente de la República, Generalísimo Trujillo, para lograr la anuencia del Gobierno para la instalación de Rotary en nuestro país, valió mucho la especial consideración de que gozaba Pastoriza en nuestro medio social, el aprecio que le profesaba el Presidente y la sagacidad y diplomacia de Galigarcía; esto último según personal expresión del primero, quien nos resaltó lo siguiente: “Después de explicar ampliamente al Presidente los objetivos y la esencial finalidad de Rotary, que es cultivar la amistad y el compañerismo tanto nacional como internacional y ayudar al pueblo necesitado, éste respondió: -La primera parte es muy buena, necesitamos amigos, pero en cuanto a la segunda, en el país a los pobres los ayuda el gobierno… Frente a esta respuesta, Galigarcía, conociendo el encendido fervor nacionalista de Trujillo, arguyó: “Jefe, desde la fundación del Club Rotario de La Habana, en la colección de banderas que engalana su mesa presidencial, hay un hueco al lado de la bandera cubana y es porque, en el sentir de cada miembro de este club, ese sitial debe ser para la bandera dominicana”. –Y por qué no la ponen? Respondió el Presidente.

-Porque sólo las banderas de los países en donde existe Rotary pueden figurar allí-. A lo que Trujillo con altivez respondió: “Pues que se haga el Club Rotario para que se ponga la bandera dominicana”. Hasta aquí la narración de Pastoriza. Desde ese momento, por la forma como quedó integrado el club y por la ayuda que para su formación prestaron sus más íntimos colaboradores, es obvio que Trujillo, en principio, ofreció el solicitado patrocinio al Club Rotario.

Es evidente que cuando el Presidente concedió la audiencia a Pastoriza y a Galigarcía ya había, por lo menos, una buena disposición para oir las razones que aducirían respecto al proyecto, pero lo que definitivamente lo hizo acceder en el acto fue el amor a su bandera, para que ésta pudiera lucir con todas sus compañeras del continente, en todos los clubes rotarios de las Américas y el resto del mundo.Primera reunión preparatoria

El día 10 de febrero de 1943, a la 1:30 p.m., previa convocatoria, se hizo la primera sesión preparatoria. Se reunieron en el Santo Domingo Contry Club, 29 de 36 invitados, con el propósito de formar un club rotario. Don Andrés Pastoriza explicó el motivo de la reunión y seguidamente presentó al Dr. Manuel Galigarcía, Director de Rotary Internacional, venido desde Cuba especialmente con esa finalidad y quien con justeza hizo una interesante exposición del origen, propósitos y fines de Rotary.  Dio a conocer pormenores que fueron escuchados con la mayor atención y agrado por los presentes.

El Lic. Julio Ortega Frier propuso a la concurrencia que fuera designado Pastoriza como Presidente del club en formación y acto seguido, por iniciativa del Presidente proclamado, se nombraron:.

CARGO ROTARIO Presidente Andrés Pastoriza Valverde Vicepresidente Sr. José Ma. Bonetti Burgos Vicepresidente Lic. Julio Ortega Frier Tesorero Rafael Esteva Sargento de Armas Lic. J. A. Bomilla Atiles Vocal Eladio Fernández Vocal T. B. O’Connell  Vocal José Sánchez Arcilla  Vocal Jaime Ricaret Vidal Vocal Leonard H. Faber Vocal Arsenio Freites

El nuevo club sería apadrinado por el Club Rotario de La Habana, Cuba Distrito Rotario No. 25. El Dr. Galigarcía había sido designado Delegado Especial de quel club con tal motivo.

Fue aceptada por el nuevo club la adopción de los Estatutos y Reglamentos vigentes aprobados por Rotary Internacional y de manera gentil el compañero Galigarcía puso en manos del Presidente una bandera de su patria, Cuba, como obsequio a los rotarios dominicanos. Esta fina atención fue correspondida obsequiándole una bandera dominicana para su Club de la Habana.

Quedó resuelto que las sesiones se celebrarían los días martes a las 7:30 p.m., en el local del Ateneo Dominicano y que el servicio de cena sería ofrecido por el Café Hollywood, a RD$1.00 el cubierto.

A esta primera sesión preparatoria asistió como invitado el señor Rodríguez León, Agregado Civil de la Legación de Cuba. Allí se estableció además que la cuota inicial sería de RD$10.00 por cada miembro y la cuota anual de RD$15.00.

Segunda sesión Preparatoria

La segunda sesión preparatoria tuvo efecto el 16 del mismo mes de febrero, en el Ateneo Dominicano, a las 7:30 p.m., pues había especial interés en dejar formalmente instalado el Club Rotario, el 27 de Febrero, aniversario de la Independencia nacional.

Informó el Presidente que el día anterior había retornado a La Habana el Dr. Galigarcía, después de ayudar en la preparación y despacho de la documentación necesaria para la definitiva instalación del Club, y que se había enviado también un giro de US$100.00 dollars, como cuota de entrada dirigido a Rotary Internacional, en Chicago. En la preparación de los formularios y listas de clasificaciones de socios cooperaron con entusiasmo el seminario, Lic.
Troncoso Sánchez, el Lic. José Antonio Bonilla Atiles y el Agregado Civil de la Legación de Cuba, Sr. Rodríguez de León.

El Lic. Bonilla Atiles, Sargento de Armas, dio lectura a la lista de los comités y sub-comités designados por el Presidente.

El Club quedaba constituido por 36 socios con sus respectivas clasificaciones, del modo que sigue:

NRONOMBRE  CLASIFICACION   1Andres Pastoriza Tejidos- Distribución  2 J. .A. Bonetti Burgos Aceite de Maní -Ddistribuci 3 Eladio Fernández Mercaderías Generales – Distribución 4 T. B. P’Conell Banco de Crédito 5 Jaime Ricart Vidal Café – Distribución 6 Leonard H. Faber Servicios Consulares 7 Arsenio B. Freites Arrendamiento de Propiedades 8 Lic. A. Bonilla Atiles Abogacía Civil 9 Francisco Martines Alba Automóviles – Ventas al Por Menor 10 Alfredo Dalmau Gasolina –
Distribución 11 José Azar Mercerías- Ventas al por menor 12 Rafael Vidal Diarios – Publicaciones 13 José r. EstrellaDiarios – Publicaciones 14 R. Paíno PIchardoLiteratura 15 Dr. Pedro R. Polanco Radiología 16 Dr. Publio S. MejíaFarmacia 17 Dr. Manuel E. PerdomoTocología 18 Dr. Manuel PastorizaOtorrinolaringología 19 Nicolás VegaBancos Comerciales 20 Osvaldo Báez solerEnseñanza Secundaria  21 Lic. enrique de MarchenaMúsica  22 H. F. WiggsEnergía eléctrica – Producción  23 Lic.
M. A. Peña BatlleAzúcar – Fabricación 24 Ing. Manuel S. GautierGanado vacuno – Crianza 25 Dr. Fernando A. BatlleAsociaciones profesionales 26 Lic. Virgilio Díaz OrdoñezEnseñanza Universitaria 27 José Dmingo LópezRevistas periódicas – Publicación 28 Juan R. Santoni CaleroTransporte Marítimo 29 Arturo Pellerano SardáImprenta 30Lic. Julio Ortega Frier Abogacía General  31 Lic. Wencesalo Troncoso S.Abogacía de Patentes  32 Rafael EstevaApartos de Radio – Ventas al por menor  33 Jose Sánchez ArcillaServicio Diplomático  34 Manuel de Moya Alonso Granjas Agrícolas
Experimentales 35 Dr. Eduardo A. Guerra Periodismo 36 Ernesto B. FreiresSacos de Arpillera -Fabricación

Ernesto B. Freites fue convocado a la primera sesión preparatoria celebrada el 10 de febrero a la 1:30 p.m., en el Santo Domingo Country Club y no asistió. Se excusó en la segunda sesión del 16, también preparatoria, pero asistió con la clasificación de “Sacos de Arpillería-Fabricación” a la sesión inaugural que se celebró el 27 de Febrero en el Local del Ateneo Dominicano por la tarde, sesión que continuó por la noche en el Palacio del Consejo Administrativo y avalada con la presencia del Presidente de Rotary Internacional, Ing. Fernando Carvajal y del Director de Rotary, Dr.
Manuel Galigarcía.

Hacemos esta aclaración debido a que se ha dicho que fueron 35 los fundadores porque Ernesto B. Freites no estuvo presente en las sesiones preparatorias. Sin embargo, asistió a la sesión inaugural y por algún tiempo mantuvo su actividad en el Club.

Se intercambiaron ideas con motivo de los actos que debían celebrarse para la entrega de la Carta Constitutiva y de la honrosa visita del Presidente de Rotary Internacional, Ing. Fernández Carvajal, acompañado de su distinguida esposa, quienes honrarían al rotarismo dominicano ocupándose personalmente Carvajal de todo lo concerniente a la inauguración del Club, al trasladarse exclusivamente con ese propósito desde su residencia de Lima, Perú.

Fue acordado ofrecer después de la entrega de la Carta Constitutiva que consagraba al nuevo Club y dentro de la misma sesión inaugural, una hermosa recepción al Señor Presidente de la República y a su Esposa.

Se nombró una comisión para preparar el programa de los actos por celebrar con tal motivo, el cual debía se ajustado a los festejos que oficialmente tendrían lugar en ocasión de las fiestas patrias, la que quedó compuesta por R. Paíno Pichardo, J.M. Bonetti Burgos, H. F. Wiggs, Juan R. Santoni Calero y José Antonio Bonilla Atiles.

El Presidente declaró que se convocaría oportunamente la Junta Directiva para completar los preparativos finales, que la sesión correspondiente al martes 23 quedaba cancelada y que los actos principales de la inauguración del Club Rotario se celebrarían en el Hotel Jaragua.  También se acordó que cada uno de los presentes dejara una propina de RD$0.10 para el servicio.

Esta sesión fue honrada con la presencia del Dr. Álvaro García Herrera, Encargado de Negocios de Colombia y miembro Honorario del Club Rotario de San José de Costa Rica.Reconocimiento oficial y entrega de la Carta Constitutiva

El Club Rotario de Santo Domingo quedó oficialmente reconocido por Rotary Internacional el 17 de febrero de 1943, y efectivamente, el 27 de Febrero, fecha de especial significación para el pueblo dominicano, en horas de la tarde, en actos solemne encabezado por el Presidente de Rotary Internacional, Ing. Fernando Carvajal y del Director de Rotary, Dr.
Manuel Galigarcía, se abrieron oficialmente los trabajos con la totalidad de la matrícula para la entrega de la Carta que autorizaba al nuevo Club Rotario. Después de exponer el Presidente el motivo de la reunión hizo la presentación del Presidente de Rotary Internacional y del Director, este último ya conocido por la mayor parte de la concurrencia, cediendo la palabra al Presidente Carvajal, quien con elocuentes conceptos inspirados en la filosofía rotaria, entregó al Presidente del nuevo Club una campana para abrir y cerrar las sesiones. El conceptuoso discurso del Presidente de Rotary Internacional terminó con estas bellas palabras: “Que sea Santo Domingo, la antorcha de la cultura americana”.

El Director de Rotary Internacional y Delegado Especial del Club Rotario de La Habana para la formación del nuevo Club, Dr. Galigarcía, se mostró satisfecho por el reconocimiento que se había hecho de su labor y dijo sentir inmensa alegría por la cristalización de la idea de instalar a Rotary en Santo Domingo. Entregó a nombre del Club Rotario de La Habana el Estandarte Rotario, obsequiando además en su nombre al nuevo Club con un mallete hecho con maderas preciosas,que serviría para dirigir los trabajos.

El Sargento de Armas, para reciprocar las atenciones del Presidente Carvajal, ofreció enviarle un mallete hecho con caoba centenaria de las históricas ruinas de “San Nicolás”, monumento que fue el primer hospital de Santo Domingo y de América, a lo que agregó el Presidente de Rotary Internacional rotaria, y efectivamente, el Lic. Bonilla Atiles entregó personalmente el referido mallete al Ing. Fernando Carbajal en la Convención Rotaria de Saint Louis, Missouri, celebrada del 18 al 20 de mayo de 1943.

El rotario José Sánchez Arcilla, Encargado de Negocios de Cuba, hizo uso de la palabra para expresar que la creación del Club Rotario fue posible gracias al decidido apoyo del Presidente Trujillo y a la valiosa contribución prestada a esta hermosa obra por el compañero R. Paíno Pichardo.

Fue declarado un receso para continuar la sesión en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, entonces Consejo Administrativo, frente al Parque Colón, con asistencia del Presidente de la República, del Presidente de Rotary Internacional, del Director de R.I., de la totalidad de la matrícula, los jefes de misiones diplomáticas acreditadas en el país y personas representativas de diversas actividades en esta capital, todos acompañados por sus respectivas esposas. Hizo uso de la palabra el Presidente del Club para dedicar el acto. El Presidente de la República pronunció un bello discurso revelándose como gran conocedor de los principios esenciales de la naciente institución, prometiendo su apoyo a la nueva organización, lo cual implícitamente se advertía al formar parte de la matrícula como ya dejamos consignado varios personajes que desempeñaban importantes cargos oficiales del Gobierno.

Hizo uso de la palabra el Presidente de Rotary Internacional, Ing. Fernando Carvajal, quien con gran elocuencia habló ampliamente acerca de la razón de ser de Rotary, del compañerismo, de sus programas inspiradores y de la delicada y humanitaria misión de la organización especialmente en aquellos tiempos de guerra (era el año 1943) y sobre tantos edificantes conceptos que para ilustración de los rotarios dominicanos.

Discurso del PRI Ing. Fernando Carvajal en la entrega de la carta constitutiva al club rotario Ciudad Trujillo (hoy Santo Domingo)

[El PRI Ing. Carvajal ] Obsequió al jefe del Jefe del Estado con sendas banderas, una del Perú, su patria, y otra de Rotary.

Fue una bellísima recepción en donde se puso de manifiesto cómo se iniciaba vigorosamente, en forma ahincada y con ostensibles demostraciones, el sublime ideal de la rueda dentada en ésta tierra de gente sencilla y de excelsas virtudes cristianas, donde es ley la hidalguía y la hospitalidad.

Quedaba formalmente instalado Rotary en la República Dominicana y se iniciaron así en forma ininterrumpida los trabajos con fervor, seriedad y entusiasmo.Trabajos después de la creación del club

En la reunión del 11 de marzo siguiente, celebrada en el Ateneo Dominicano, se resolvió que el nombre oficial del Club sería de Rotary Club de Ciudad Trujillo, pero que en los asuntos de divulgación podía ser usado el del Club Rotario de Ciudad Trujillo. Quedó entendido que de acuerdo con los reglamentos de Rotary podían ser admitidos todos los meses durante el primer año de su fundación, tres nuevos socios.

El Club estuvo sesionando alternativamente en el local del Ateneo Dominicano, en el Club de la Juventud y unas pocas sesiones se hicieron en el Hotel Jaragua. A pesar de la resolución que tomó el Club de celebrar su sesión inaugural en el mencionado Hotel, esta importantísima reunión, como dejamos consignado en párrafos anteriores, tuvo efecto en el Ateneo Dominicano.

Crecía el Club, puesto que se había dado vigencia a la resolución de llevar tres socios todos los meses durante el primer año y crecían también los gastos y necesidades. La Secretaría quedó instalada en los bajos del Club Antillas, en el local que gentilmente ofreciera el distinguido compañero rotario Ing. Manuel Salvador Gautier (Flon), Presidente de aquel centro social. Para solventar las cada vez más crecientes obligaciones resolvió en sesión del 5 de octubre del 1943, aumentar la cuota anual de 15 a 24 pesos y la cuota de entrada de 10 a 25 pesos.

Se incorporó el Club Rotario de Santo Domingo para conseguir personalidad jurídica, el 21 de septiembre de 1943.

Es justo consignar el importante papel de que para los clubes dominicanos y especialmente para los recién formados tuvieron las visitas del Dr. Manuel Galigarcía, Dr. Agustín Gómez Lubián, Ernesto Bernard Trincherías y Dr. José Echemendía, durante los años 1943, 1944 y 1945los tres últimos, gobernadores del distrito No. 25 de Cuba. A todos ellos, pero especialmente para Galigarcía, médico eminente, a quien aprovechó además sus visitas al país para dictar una serie de conferencias médicas en la Universidad de Santo Domingo, debe el rotarismo dominicano grata recordación y profundo agradecimiento.

La semilla rotaria había sido lanzada en surco fecundo. El dominicano es dado al espíritu de servicio y de amistad. Comprende que se remedian fácilmente las necesidades comunes si se hace uso de la ayuda y cooperación de todos. Un solo hombre dado a la vida social y con espíritu de servicio siempre puede hacer algo útil, pero cuando se reúnen muchos hombres con esas virtudes, el esfuerzo mancomunado, organizado y bien dirigido, puede resolver muchos problemas grandes o pequeños, pero todos para beneficios de la comunidad.

Nuestro país, con motivo de la instalación de Rotary fue mencionado en muchos órganos publicitarios del mundo. En la Convención de St. Louis, Missouri. E.U.A., a que hemos aludido, el 20 de mayo de 1943, se adoptó una resolución recomendando a todos los clubes rotarios del mundo dedicar su última sesión de febrero de 1944 a la conmemoración del Centenario de nuestra Independencia, bello gesto de solidaridad internacional rotaria que trascendió y caló muy hondo en el corazón del naciente rotarismo dominicano y de todo el pueblo. Para corresponder a tan significativa deferencia y reconocimiento hacia nuestro país, se editó una serie de folletos explicativos con datos históricos, geográficos, industriales y comerciales que se enviaron a todos los clubes rotarios del mundo.

Durante su primer año el nuevo Club Rotario, integrado por hombres dinámicos y de amplias posibilidades, fue escenario de ideas maravillosas y positivas realidades que ofrecieron un valioso servicio al país y a Rotary, en los variados aspectos de su labor.  Muchos de sus fundadores, casi todos, tomaron a Rotary con seriedad y entusiasmo.

Fue motivo de inspiración para exteriorizar y plasmar en hechos su deseo de servir. Dentro de esas constructivas ideas, por su importancia y por la lección que desde el punto de vista político ofrecería, merece especial mención la Casa del Estudiante.